La timidez está relacionada con una valoración errónea que impide reconocer las propias cualidades y resalta las de los demás, es necesario elevar la autoestima y aprender a valorarse en forma positiva
Algunos estudios científicos han llegado a la conclusión que la timidez tiene un componente genético, las personas ya nacerían con una predisposición a ser tímidos, aún en caso de que esta investigación sea concluyente no se puede negar que aún las predisposiciones genéticas a ciertas enfermedades pueden ser revertidas con hábitos de vida adecuados.
Con la timidez sucede lo mismo y puede ser superada cuando se logra aumentar la autoestima.
Relación entre autoestima y timidez
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos y que influye directamente en nuestros conceptos cuando establecemos comparaciones con los demás.
La autoestima baja lleva a tener una visión distorsionada de si mismo, valorando en forma exagerada las virtudes de los demás a la vez que se exageran los defectos propios.
La persona tímida y con autoestima baja tenderá a marginarse por considerar que no está a la altura de las circunstancias, no intentará destacarse y mucho menos competir para evitar hacer el ridículo ya que en su imaginación se siente inferior a los demás, torpe y carente de cualidades.
Como se puede elevar la autoestima
Demás está decir que la mejor forma de elevar la autoestima es con la ayuda de un psicólogo ya que estos profesionales cuentan con conocimientos y una preparación que les otorga las herramientas adecuadas para utilizar en cada caso particular.
Pero siempre algo se puede hacer por nuestro lado para elevar la autoestima y tener más seguridad, lo primero es tomar conciencia de la realidad dejando de lado la imaginación y los pensamientos negativos.
La persona tímida ante una reunión o salida suele imaginar la escena previamente, en ella se ve haciendo el ridículo, llevando la peor ropa, no sabiendo de que hablar, creyendo que será objeto de risas y que toda la atención estará centrada en su persona para burlarse de sus actitudes.
Aunque en el fondo lo que más desea es acudir se pondrá excusas para quedarse en casa con el fin de evitar que sucedan los hechos que imaginó y aún si tomara valor de salir estará pensando que todo saldrá mal, efectivamente así será porque ya que se habrá programado negativamente.
El consejo es dejar de imaginar panoramas negros y darse cuenta de que no será objetos de la atención de nadie ya que cada persona está en su mundo sin importarle demasiado lo que suceda con los otros.
Cuando se dejan de lado las apreciaciones negativas de la propia persona es posible librarse de esas ataduras invisibles y comenzar a tomar conciencia real de las propias cualidades y virtudes.
Los demás no son perfectos, tal vez sean más extrovertidos y no sientan verguenza cuando se equivocan, eso es lo que hay que aprender a no avergonzarse de los errores, gracias a ellos se aprende y la mejor forma es reirse ante las equivocaciones y continuar adelante.
La autoestima se eleva si dejamos de mirarnos al espejo buscando defectos y comenzamos a buscar cuales son los puntos fuertes para destacarlos y cuales aquellos en los que estamos flojos y debemos corregir o mejorar.
Por ejemplo si alguien se dice que tiene sobrepeso y esa es la causa para sentirse mal ante los demás pero no hace nada por solucionarlo de nada servirá lamentarse y culpar al mundo por sus problemas.
En muchos casos ponerse en marcha para corregir aquello que nos averguenza o afecta ya comienza a elevar la autoestima y puede ser un primer paso para vencer la timidez.
El mensaje es que dejes de preocuparte y comiences a ocuparte de aquello que te molesta pero a la vez dejes de ser tu peor enemigo criticándote todo el tiempo y buscando defectos que posiblemente sean inexistentes.
