Según un estudio Salud y Descanso indica que el 62.6% de personasl a nivel mundial tiene dificultades para conciliar el sueño en los meses más cálidos. No podemos influir en la meteorología, pero sí podemos seguir una serie de recomendaciones básicas para dormir mejor.
- Una cena ligera: ensaladas, fruta … En verano más que nunca, las digestiones pesadas nos hacen sudar y dar vueltas en la cama.
- Fibras naturales: tanto la ropa de cama como la de vestir pueden ser una fuente de calor en estas fechas. Evita las prendas sintéticas.
- Cambiar de postura: la cabeza desprende mucho más calor del que imaginamos, si pasado un rato notamos calor, es conveniente darle la vuelta a la almohada para conseguir evitar el sudor.
- Dejar las ventanas abiertas: por poco que sea, mejor el frescor natural que el del aire acondicionado dejarlo encendido durante toda la noche reseca el ambiente y nos hace propensos a resfriados de verano, además del gasto energético .
- Un equipo de descanso en buen estado: no solo el colchón, sino también la base y la almohada deben estar cuidados y limpios. Una acumulación de suciedad y ácaros dificulta la transpiración del colchón y, por tanto, nos puede dar más calor. Si queremos dormir y descansar bien en verano, es fundamental seguir estas recomendaciones también en la segunda vivienda destinada a las vacaciones, aunque solo la utilicemos pocos meses al año.
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